lunes, 26 de junio de 2017

VOLVIENDO A EL CAIRO -VALLE

                                Escuela La Sonora

VOLVIENDO A EL CAIRO Y LA SONORA,
VALLE DEL CAUCA - COLOMBIA


“Recordar es vivir”… En el mes de febrero de 1987 empecé mi primer trabajo profesional como sociólogo con la Fundación para el Desarrollo Económico y el Mejoramiento de la Organización Social –FUNDEMOS RURAL, una entidad del Gremio Cafetero.

FUNDEMOS RURAL implementaba en Colombia, en el Valle del Cauca, un novedoso Programa de desarrollo  rural denominado CADI (Centros Agrícolas de Desarrollo Integral). En este departamento se “montaron” 14 CADIS en 13 municipios. Cada CADI contaba con dos profesionales, uno del área agronómica y otro del área social. En la parte social estábamos 13 trabajadoras sociales y yo, el único hombre, sociólogo. En este contexto aprendí mucho de Trabajo social, o, para ser más preciso, de lo que hacían las trabajadoras sociales –de varias universidades del país-, que es diferente. El CADI que me asignaron –en dupla con un agrónomo- fue el de La Sonora, Municipio de El Cairo.

Fueron dos años de trabajo en esta vereda del Corregimiento de Bellavista. Era el CADI más lejano de Cali – a 7 horas-, en un lugar sin energía eléctrica, sin acueducto, sin buenas vías, etc. Cuando familiares y amigos me preguntaban cómo me “aguantaba” en ese sitio, respondía sin dudarlo: por su gente. En general, las 42 familias que lo habitaban eran de una gran calidad humana, con muchas esperanzas de “mejorar su calidad de vida”, que nos  animaban a seguir adelante y aportando lo mejor de nosotros como profesionales y personas.

Ya retirados de la Fundación, fueron pasando los años, 10, 20, 30, y siempre tenía en mente volver a este lugar, de una experiencia tan significativa para mí, y volver a encontrarme con su gente, con la familia Ocampo, Murillo, Ceballos, Marín, Torres, etc.

El pasado sábado 24 de Junio, con mi compañera, mi hermana y su compañero, organizamos un viaje a El Cairo, un hermoso pueblo Patrimonio del Paisaje Cultural Cafetero. Y eso sí –les dije-, como sea vamos a La Sonora.

Salimos por la vía Media Canoa-Roldanillo-Toro-Amsermanuevo-El Cairo. Llegamos a las 5 pm. Recorrido por el pueblo. Por la noche una deliciosa pizza en Pizzería La Rome, luego unas cervezas y vinos en el Café Cultural COMAN, con concierto incluido de un grupo de un colegio de Cartago, quienes le apuestan al arte como una modalidad académica. Sigo convencido de la importancia del arte, para formar personas más sensibles, mejores personas, etc.

El domingo, en la mañana, salimos para La Sonora, transitando una carretera en mal estado, se podría decir mejor que era una trocha. A la hora y media llegamos a la vereda, en el camino me bajé a hablar con algunos dueños de fincas que no conocía, eran nuevos propietarios. Tal vez por ser domingo había poca gente en la vereda, algunas casas parecían abandonadas. Llegamos a la escuela, el “centro” del lugar, más gente “nueva”. Tenía tristeza por no encontrar un rostro conocido, preguntándome que habría pasado con la gente que había conocido hacían 30 años, quienes habrían muerto, dónde estaban las familias, etc. Afortunadamente un rostro familiar, Flor, siempre amable, quien nos contó la vida de muchos de los lugareños. Don Juan y doña Evencia –dueños de las casa donde vivimos- ya habían muerto hace unos 7 años; lo mismo don Enrique, don Suso, don Rufino… Varios habían vendido sus fincas y estaban “haciendo su vida” en otros lugares del país. 30 años no pasan en vano… Ya de regreso a El Cairo, no dejé de sentir nostalgia, que aún la tengo hoy lunes, ya en Cali, y escribiendo estas líneas…


FOTOS DE EL CAIRO:













martes, 13 de junio de 2017

LIBRO DIGITAL DINÁMICAS FAMILIARES CON MASCOTAS EN LA CIUDAD DE CALI - COLOMBIA


DINÁMICAS FAMILIARES CON MASCOTAS EN LA CIUDAD DE CALI
Cali, Junio de 2017

Este texto presenta los resultados del estudio DINÁMICAS FAMILIARES CON MASCOTAS EN LA CIUDAD DE CALI, realizado en el marco del curso Diseño de Sondeo del Programa Académico de Trabajo Social de la Universidad del Valle, Cali, período Febrero-Junio de 2017.
El estudio consta de ocho capítulos: En el primero se hace la presentación del objeto de investigación y la metodología utilizada. El segundo se refiere a las articulaciones teóricas, sobre familias y mascotas y las dimensiones del estudio. El marco contextual se presenta en el tercer capítulo. En el cuarto se realiza una descripción de las características de las familias y de las mascotas. Las prácticas cotidianas y cuidados de la mascota se presentan el capítulo quinto. El sexto y séptimo analizan los significados de las mascotas para la familia y los tipos de relación/vínculos con las mascotas. El capítulo octavo aborda la “humanización” de la mascota.

Abordar esta investigación cuantitativa fue un reto –y un atrevimiento-, ya que este tipo de estudios son poco trabajados en la academia, y en particular desde el Trabajo Social.

En las últimas décadas emergió una nueva dimensión del estudio de las familias, “en cuanto un viejo miembro fue recientemente reconocido. El miembro es la mascota familiar y la dimensión es la relación humano-animal de compañía” (Schvaneveldt, Young, Schvaneveldt y Kivett, 2001).

Esta relación humano-animal de compañía puede ser vista como un fenómeno sociocultural, que va más allá de los estudios con una visión biológica o antropocéntrica.


Es conocido que en la sociedad actual se han ampliado las miradas sobre la familia: su tipología, sus funciones, sus relaciones, etc. Y las mascotas se han convertido en “otro miembro de la familia”, llegando a acuñarse el término de “familias multiespecie”.

Perros y gatos hoy, trascienden ese concepto de mascotas. Ahora se habla incluso, de gatijos y perrijos, esa tendencia de tratar a estos animales como se haría con un hijo.

Y es que las mascotas cada vez ganan más espacio dentro de las familias y el hogar. Sobre todo, en esas nuevas formas de familia actuales: las unipersonales, las monoparentales, las extensas, las ampliadas.

Para el psicólogo Carlos Andrés Londoño Arias, el concepto de familia no cambia, lo que hay son nuevas interpretaciones sobre quiénes la integran, el vínculo y quiénes se
reconocen como familia. http://www.vanguardia.com/vida-y-estilo/mascotas/272245-el-amor-incondicional-que-dan-las-mascotas

Se sabe que el concepto de familia va más allá de lo biológico, “porque son los vínculos basados en la reciprocidad, las relaciones significativas y esa autenticidad del día a día la que nos une, la que hace que necesitemos a nuestro alrededor tanto a personas como animales”.

Como se ha expresado, en los últimos años, las mascotas han adquirido gran importancia y significado para los diversos tipos de familia, llegando a hablarse de un nuevo tipo: la familia multiespecie. Sabemos que las mascotas son variadas, pero en este estudio nos concentramos en los perros (as) y los gatos(as).

Los datos nos muestran, en parte, la importancia que tienen las mascotas para estas familias, y los estrechos vínculos que se establecen.

Este es un estudio exploratorio, y puede motivar la realización de otras investigaciones sobre una temática que puede ser relevante para el Trabajo social y otras profesiones-disciplinas.

Consultar/descargar en el enlace:


Mientras escribía esta entrada, Hachy, el perrito de mi casa, me miraba atentamente. Hace siete meses que hace parte de mi familia. Siempre me acompaña cuando estoy trabajando en mi estudio. Ahora –con sus gestos- me “dice” que es hora de sacarlo a pasear…
  




martes, 6 de junio de 2017

LIBRO TERRITORIO EN VILO Desarrollo rural para el posconflicto



TERRITORIO EN VILO Desarrollo rural para el posconflicto
Fabio Rodrigo Leiva-Editor
Universidad Nacional de Colombia, Sede Bogotá,
Primera edición, 2017

Acabo de recibir un correo electrónico de la profesora Maira Judith Contreras Santos, de la Universidad Nacional de Colombia, donde me comparte este significativo libro.

Es un texto muy valioso en la actual coyuntura del país, “para avanzar en la construcción y en la consolidación de una paz duradera en Colombia”.

Contenido

Introducción
Parte 1
Desarrollo rural: un enfoque territorial
1. El Centro de Pensamiento en Desarrollo Rural en el camino
de la paz en Colombia 17
Fabio R. Leiva
2. El medio rural en el actual proceso de paz en Colombia 27
Fabio R. Leiva y León Darío Vélez Vargas
3. Formulación de un plan de desarrollo rural con enfoque
territorial (pdret) 43
Juan Patricio Molina, Yesid Aranda Camacho, Jorge Eduardo Parra,
Juan Nicolás Montoya, Iván Montoya, Angélica Lesmes, Milena Bayona,
Gulnara Castaño, Álvaro Parrado y Fernando Manzo Ramos
4. Provisión de bienes y servicios públicos en los planes
de desarrollo rural con enfoque territorial 65
Juan Patricio Molina, Yesid Aranda Camacho, Jorge Eduardo Parra,
Juan Nicolás Montoya, Iván Montoya, Angélica Lesmes, Milena Bayona,
Gulnara Castaño y Álvaro Parrado
5. La soberanía alimentaria garante de la seguridad alimentaria,
la biodiversidad y la conservación de la riqueza natural 83
Marina Sánchez de Prager, Leidy Johanna Rojas, Juliana Sabogal,
Juan Carlos Ortiz, Marco Heli Franco, Gabriel de la Cruz
y Elsa María Guetocue
6. El abordaje territorial en el posacuerdo, del enfoque
monofuncional a la transición multifuncional del territorio:
aportes investigativos a partir del laboratorio de paz
y desarrollo en Montes de María, Colombia 113
Álvaro Rivas Guzmán
7. Ciencia, tecnología e innovación en el medio rural:
un aporte para la paz en Colombia 139
León Darío Vélez Vargas y Fabio R. Leiva
8. Educación y extensión para el medio rural
en el contexto de paz en Colombia 153
Jorge Eduardo Parra R., Heliodoro Argüello Arias,
Jorge Eduardo Díaz Avendaño y Fabio R. Leiva
9. Políticas públicas de tierras y desarrollo rural:
un análisis para los acuerdos de La Habana 173
Gonzalo Téllez , Maira Judith Contreras Santos
y Sebastián Camilo Álvarez
Parte 2
Referentes internacionales en desarrollo rural con enfoque
territorial
10. Doce años del programa desarrollo sostenible de territorios
rurales: ¿cómo vamos? 197
Mireya Eugenia Valencia Perafán
11. La Ley de Desarrollo Rural Sustentable de México: notas sobre
su contenido y aplicación 205
Francisco Herrera Tapia y William Gómez Demetrio
12. El modelo de desarrollo alternativo de la región de San Martín,
un caso exitoso de manejo del posconflicto en Perú 213
Rubén Leiva-Montoya y Fabio R. Leiva
Epílogo 219
Yesid Aranda, Juan Patricio Molina y Fabio R. Leiva
Índice temático 225

Agradezco a la profesora Maira el compartirme este e-book, y permitir que lo comparta con ustedes en versión digital pdf.

Pueden descargarlo en el enlace:

https://www.facebook.com/groups/1339156062808925/

O EN EL ENLACE:

https://drive.google.com/drive/my-drive







domingo, 4 de junio de 2017

CONOCIENDO LA EXPERIENCIA COMUNITARIA DE TORIBÍO


CONOCIENDO LA EXPERIENCIA SIGNIFICATIVA DE TORIBÍO - CAUCA


El pasado 19 y 20 de Mayo de 2017, en el marco de la ESPECIALIZACION EN INTERVENCION SOCIAL COMUNITARIA de la Escuela de Trabajo Social y Desarrollo Humano de la Universidad del Valle, realizamos una salida a Toribío – Cauca, con el objetivo de conocer la experiencia comunitaria de este territorio.

La salida –coordinada por el profesor Luis Alfonso Cárdenas y el Centro de Educación, Capacitación e Investigación para el Desarrollo Integral de la Comunidad/CECIDIC de Toribío- se constituyó en una experiencia significativa para todos.

Agradecemos al CECIDIC el compartirnos sus experiencias, sus saberes, sus rituales; su hospitalidad.

A continuación se presentan los “informes” (memorias, crónicas, reflexiones senti-pensantes) de los 13 estudiantes de dicha Especialización.

Al final se comparte una Galería de fotos tomadas por los(as) estudiantes, como recuerdo de esta vital experiencia.


VIVENCIANDO EL PROYECTO DE VIDA NASA COMO PROPUESTA PARA LA CONSTRUCCIÓN DE PAZ, EL APOYO A LA ESTRUCTURA DE GOBIERNO PROPIO Y LA EDUCACIÓN PARA LA VIDA, A TRAVÉS DEL CENTRO DE EDUCACIÓN CAPACITACIÓN E INVESTIGACIÓN PARA EL DESARROLLO INTEGRAL DE LA COMUNIDAD –CECIDIC-, EN TORIBIO, CAUCA
Por: Pablo Bahamón
“Uno solo no debe luchar, debemos hacerlo en conjunto para que entre todos generemos el sentido de pertenencia por nuestra historia y proceso."
                                                                                     Álvaro Ulcué Chocué

Mediante este escrito se pretende plasmar las vivencias del desplazamiento los días 19 y 20 de mayo de 2017, para propiciar un hermanamiento entre la Escuela de Trabajo social y Desarrollo Humano –y en particular con la ESPECIALIZACION EN INTERVENCION SOCIAL COMUNITARIA - de la Universidad del Valle y el CECIDIC, compartiendo experiencias, y a partir del reconocimiento territorial y el proceso organizativo de la comunidad indígena Nasa del municipio de Toribio.
Cabe anotar que a nivel personal existía mucha expectativa en lo referente a la salida de campo, pues se trataba de conocer la intervención desde la perspectiva realizada dentro de un cabildo indígena, la cual desde mi experiencia profesional en el sector de la infraestructura me ha dejado la percepción que las comunidades indígenas son un grupo muy organizado, especialmente las comunidades del departamento del Cauca.
Una vez realizado el viaje desde el municipio de Cali, departamento del Valle, hasta el CECIDIC, localizado en el Resguardo Indígena de San Francisco, municipio de Toribio, departamento del Cauca, con los compañeros de la Especialización en Intervención Social Comunitaria, fuimos acomodamos en sus instalaciones y esperamos en las horas de la noche para realizar un conversatorio sobre el proceso político administrativo de la comunidad indígena Nasa.
Mi primera gran sorpresa, fue que con las personas que íbamos a interlocutar esa noche eran jóvenes indígenas de la comunidad, los cuales se presentaron como líderes del grupo de jóvenes, que se conformaron desde entre los años 70 y 80 a través de la sensibilización realizada por Álvaro Ulcué Chocué, Sacerdote Nasa, quién fue el primer sacerdote católico indígena en Colombia, y decidió apoyar  la organización de los Cabildos y del Consejo Regional Indígena del Cauca y la recuperación de las tierras de los Resguardos, pues no consideraba justo que siendo ellos los dueños de la tierra el indígena trabajara para los terratenientes.
Por eso mediante sus enseñanzas explicaba a su pueblo la necesidad de que los indígenas, se prepararan para tener sus propios sacerdotes, maestros y médicos, decía Ulcué: “La verdad es que cuando la llaga es ajena no se siente, pero cuando es propia duele mucho[1].
Luego de ese recuento histórico sobre la lucha del pueblo Nasa y sobre su promotor, los jóvenes nos mencionaron que durante unos años el proceso de los jóvenes fue abandonado, hasta que se decidió nuevamente por la comunidad recuperar las enseñanzas dejadas por Álvaro Ulcué Chocué y retormar el proceso político y de historia de vida en esa franja.
Lo interesante del discurso ofrecido por los jóvenes fue rescatar la organización que existe al interior de ese trabajo con los jóvenes y la valoración que la comunidad indígena da a sus acciones dentro del plan de vida de los Nasa.
Desde el punto de vista de la intervención que realizan los jóvenes con su comunidad es el concepto claro que tienen ellos de la unidad del pueblo Nasa, pero que entre leo que no es un concepto impuesto, muy por el contrario es un concepto donde se respeta y tolera la diferencia entre su misma gente, un caso en concreto que nos mencionaban ellos era el caso de los jóvenes, pues nos manifestaban que se distinguían tres grupos: los tradicionalista, que eran aquellos jóvenes allegados a sus costumbres, los modernos que eran aquellos jóvenes influenciados por la sociedad occidental que “rechazaban” sus orígenes asumiendo comportamientos “externos” y aquellos jóvenes que lograban fusionar lo mejor de las dos “culturas” en pro de su comunidad, pues pese a las “diferencias” existentes entre los tres grupos, el trabajo con los jóvenes va dirigido a toda la comunidad y siempre tienen la disposición de brindar sus conocimientos a cualquiera de los que esté interesado en ellos. A nivel profesional, considero que es importante incluir dentro de los procesos de intervención, que pretenda realizar este concepto de unidad, para que la comunidad en donde se vayan a realizar este proceso, descubra que el fin de la misma, es beneficiar no solo a un grupo de personas, sino que es fortalecer los lazos sociales que se entretejen entre las comunidades y que hacen mucho más sostenibles en el tiempo la intervención se realice.
Sobre el tema de los tiempos que se requieren para visualizar resultados dentro de la intervención, los jóvenes mencionaban que se han realizados cambios al grupo focal que estaban encaminados y que desde hace un corto tiempo se desarrollan las actividades también con los niños, este tema es significativo, porque si tenemos en cuenta que lo que se busca es fortalecer el proyecto de vida de la comunidad Nasa, iniciando esas intervenciones desde tan temprana edad, se pueden dar resultado el mantener la esencia de la comunidad indígena, conservando su idioma, costumbres y valores.
Otras actividades que tuvimos dentro de esta experiencia en el CECIDIC, fue participar al día siguiente en una ceremonia de Apertura del Camino Espiritual en La Tulpa, que contó con la participación de un mayor, quién nos guio durante la ceremonia, informándonos al finalizar el ritual que el grupo tenía a disposición a aprender, siendo bienvenidos al espacio y recorriendo ya con el permiso de la naturaleza todo el espacio de la comunidad. Actividad que realizamos para conocer los proyectos agroecológicos que se desarrollan en el CECIDIC, finalizando con otro conversatorio con otro miembro de la comunidad Nasa, quién nos explicó un poco de la cosmogonía política que tiene la comunidad dentro de su proyecto de vida.
Finalizada la actividad, nos regresamos al municipio de Cali, en mi caso gratamente satisfecho por la experiencia e inquieto por replicar la manera como se realiza la intervención en la comunidad Nasa dentro de mi campo laboral, en pro de la comunidad.

TORIBIO UNA EXPERIENCIA DIFERENTE,
COMUNIDAD COMPROMETIDA CON EL SER
Por: Edgar Iván Giraldo Duran

En la Vereda La Betulia Resguardo de San Francisco Municipio de Toribío Departamento del Cauca, yace un Centro de educación, capacitación e investigación para el desarrollo integral de la comunidad CECIDIC. Al cual tuve la oportunidad de conocer en mayo los días 19 y 20 de dicho mes;  al igual echar de ver una forma distinta de organización comunitaria que se sale de los parámetros normales se podría decir.

Se menciona que se sale de los marcos normales, dado que, no se observa en la vida cotidiana esfuerzos por llegar a construir espacios de organización en los que se pueda acercar y  tener contacto con la naturaleza y educación para la vida, y el CECIDIC es una muestra de ello, de lo que en verdad los esfuerzos de organización de una comunidad puede alcanzar.

Fue una experiencia que se guardará en mi memoria por mucho tiempo, la cual querrá siempre ser contada como ejemplo de que si es posible apuntalar a un fortalecimiento de lo comunitario al salvaguardar tradiciones y lo más importante aún, edificar para un mejor futuro.

Dicha experiencia fue avocada por la coordinación de la especialización en intervención social comunitaria, en el curso de intervención comunitaria II, a la cual asistimos los 13 integrantes del grupo que conforma dicha especialización. Luego de casi dos horas y media de viaje, se llegó al fin a dicho lugar, con la intención de conocer y dar apertura a nuevas experiencias. Todo empezó inicialmente conociendo la  infraestructura del lugar, luego interactuamos y conversamos de manera grupal con los integrantes del movimiento de jóvenes de la comunidad indígena CRIC y escuchamos algunos de los procesos que ellos lideran en este territorio. Al día siguiente, vivenciamos un ritual en las tulpas, símbolos significativos de la cultura indígena NASA, para luego entonces, realizar caminata al territorio indígena y conocer los proyectos agrícolas auto sostenibles que allí se ejecutan, conocer su escuela y culminar con un conversatorio con uno de los líderes de la comunidad. En los párrafos siguientes se tiene la intención de desarrollar cada experiencia ampliamente.

El CECIDIC cuenta con una amplia infraestructura, conformada por: varios alojamientos para visitantes, restaurante, varios salones, amplio  auditorio, diversos escenarios deportivos como: canchas y piscinas, además cuenta con amplias hectáreas donde cultivan diversos productos agrícolas, cuanta con cocheras, gallinero, un lago, una huerta y demás espacios en los que desarrollan actividades propias para el auto sostenimiento de su comunidad.

Luego de haber recorrido de manera curiosa el lugar, tuvimos la oportunidad de realizar un acercamiento con los líderes del movimiento de jóvenes, por medio de un conversatorio con ellos, en el cual se pudo escuchar de cómo ellos realizan la ardua labor como jóvenes empoderados de un conocimiento que fue otorgado por los Mayores de la comunidad indígena,  y el cual tiene o sienten el deber de trasmitir diferentes concomimientos como: los saberes ancestrales, el trabajo para la unificación de la familia, el trabajo para trasmitir la cultura indígena por medio de lo artístico, lúdico y recreativo, y por último la importancia de edificar la guardia indígena a través del Bastón de mando como símbolo de resistencia civil, el cual difunden ante los más jóvenes con la intención de que hagan parte ya sea de esta guardia o de algunos de los proyectos que ellos lideran, con el ánimo de encaminarlos y guiarlos a través de esta práctica de organización comunitaria.

Por otra parte, el ritual ancestral de apertura, guiado por uno de los Mayores de la comunidad NASA, fue uno de los momentos que permite conectarse con la cultura indígena y vivenciar por un instante la forma en que ellos se conectan con la Madre Tierra en consonancia con el territorio y con los que lo habitan, pidiendo permiso y concediéndolo, estableciendo una conexión de respeto ante lo espiritual y el entorno que nos rodea. Es interesante ver como conciben al mundo en los comentarios realizados en el ritual, una cosmovisión en la que es de suma importancia tener siempre en cuenta la relación que se establece el Hombre-Naturaleza, en la que prima el respeto ante ella y solo se le saca provecho con su consentimiento. Dentro de lo simbólico que llama la atencional igual, es la forma de espiral que conforma las tulpas y que quiere decir, rodeadas de fuego que moldea la vida y el poder de crear y dar movimiento para la creación.

Luego de haber presenciado y vivido dicho ritual, nos abrimos camino al territorio, con la intención de conocer los diferentes procesos agro-productivos que la comunidad tiene como los proyectos de: piscicultura, porcicultura, avicultura, huertas en donde cultivan plantas medicinales y demás, así como un biodigestor, diferente cultivos de hortalizas, legumbres y demás. Muestras que hacen ver que existe una verdadera organización comunitaria que propende por su auto sostenibilidad, ya que, todo lo que producen, cultivan y realizan en ese lugar es para su propio consumo.

El proceso de organización comunitaria que ha vivido la comunidad indígena es admirable, dado que, además de producir para auto sostenerse, tienen la intención de capacitar y educar a los jóvenes propios de la comunidad, formándolos como técnicos agropecuarios, y educándolos para la vida, con el objetivo de mantener una cosmovisión de continua relación y aprovechamiento de la naturaleza con la premisa de respeto y de conocimientos ancestrales.

Por último visitamos la escuela agroecológica SEK ATE KIWE, en donde se producen y se elaboran los productos, además espacio en el cual se reúnen los jóvenes para compartir su conocimiento con los demás, así como nos toco a nosotros, allí se puedo ver los diferentes productos a base de plantas medicinales que tienen, entre los cuales se encuentran: jabones medicinales, shampo, cremas reumáticas, miel, yogurt, entre otros productos propios de la cultura indígena.
Esta experiencia permite entender que lo comunitario es posible siempre y cuando exista bases sólidas en las cuales se mantengan los procesos, que la organización es clave y que la resistencia ante lo hegemónico permite visualizar un futuro distinto, si bien hay elementos que se pueden integrar, la organización y el desarrollo local, pueden fortalecer espacios en los cuales, el predominio a olvidado o a imperado con la destrucción o explotación de los recursos naturales, importante salvaguardar estos, ya que son pocos los lugares que se protegen autónomamente, y que son pistas claves que da este tipo de organización, para replicar en otros espacio en los que la organización comunitaria, se encuentra individualizada por la desunión que da la globalización y el sistema de consumo.


LO IMPOSIBLE…  CONSTRUYE  LO POSIBLE

Por: Lyda  Henao Saldarriaga


Para la lucha de transformación en el que estamos empeñados hemos de    empezar por desechar el sistema conceptual, en que hemos sido educados. Sólo así  podemos ocuparnos de desmantelar el régimen que lo produjo y construir el mundo nuevo.
 (Gustavo Esteva ,2008:5.)

El pasado 19 y 20 de mayo  de 2017, nos dirigimos  al municipio de Toribio Cauca. Las expectativas frente  a la visualización de  otras formas de organizaciones se hacían visibles.  Nos aventuramos   al encuentro con un grupo de personas que desde que entramos  a su comunidad el  carisma  y  el sentido fraterno de hermandad eran  evidentes.  Los saludos con  voz segura de niños, jóvenes, adultos  y ancianos develaban  el calor de una gran familia. El abrazo fraterno de la montaña con el susurrar del rio   y  el concierto  sin igual  de dulces y múltiples sonidos entonados por la diversidad de pájaros  revoloteando como si presintieran que alguien les visitaba y era hora de darles la bienvenida

El paisaje era  toda una obra de arte  ,  cada detalle  dejaba ver un mundo  que para muchos  es imposible , efímero ,no  real , pero en aquel lugar  todo era parte de un todo , la armonía de sus habitantes, cada miembro ,  ponía sus granito de arena en el comedor , en la cancha,  en el patio , o en la tienda comunitaria.

La noche del 19 de mayo , mostro generosamente sus rayos de luz a través de la luna  , y jóvenes líderes de la comunidad compartieron  sus fundamentos , orígenes y visiones de futuro .Un sin número de experiencia , de lucha , resistencia, solidaridad y unidad   forjaban el camino  de una comunidad que  ha conquistado  sin duda alguna lo que  parecería ser imposible pero que la convicción de un pueblo dispuesto a  defender su identidad  mostro que desde lo imposible se construye lo posible.

Hoy, se pasea entre ellos  una realidad llena de esperanza, dispuesta a continuar, formando generaciones capaces de luchar y resistir   estructurando   pensamientos de unidad, de hermandad, de comunidad,  de autenticidad.

Una realidad que se contrapone por completo, que discute y riñe  con  las experiencias de quienes son habitantes  de aquel lugar llamado “ciudad”. En ésta  el pensamiento occidental ha plagado por completo los deseo de vivir  como una familia, el egoísmo se contonea   de lado a lado y aunque parce que vivimos en un mismo territorio  estamos y no estamos. Somos tantos y tan diferentes, que cada vez estamos más cerca de ser ninguno. Este proceso de licuefacción ineludible, que ha descrito y analizado Zygmunt Bauman.[2]                                       

La mañana del 20 de  mayo ,   se despertó con un resplandeciente día , el sol  revelaba su aceptación  y los rayos  iluminaban el sendero que   sería el camino a compartir ,para quedar más aun enamorados de imposibilidades  que pueden ser posibilidades  , si desde nuestras concepciones pensamos en reformularnos lo que nos han  ensañado hasta el momento. Se trata de desestructurar lo estructurado ,  desaprender lo aprendido ,el desafío es por tanto  convertirse en subversivos   de una filosofía  que ha sido impuesta , formas de vida que han masacrado la esencia de nuestra humanidad y en el último rincón del mundo quedo aquello que nos hacía reconocernos y valorarnos  como hermanos . El egoísmo  y la indiferencia   se convierten en los aliados perfectos para una guerra  sin sentido.

La comunidad nasa, tal como su  fundador lo enseño el padre Álvaro Ulcué Chocué, vive ,siente y camina en pro de su lema  “La palabra tiene que caminar. Quedarse es debilitar la marcha del pueblo de los pobres. Marchemos unidos”.
Unidad que se refleja  con todo lo que les rodea , el rio, los pájaros , los árboles , las gallinas , las vacas , las plantas , en este lugar todo encaja  a la perfección , todo tiene su  posición y todo le pertenece a todos , no hay diferencias , no hay egoísmo , el pensamiento comunitario es el ganador , se devela lo más humano de lo humano “ amaras  y respetarás a tu hermano como a  ti mismo”.
Hermano sol, hermana luna , hermana tierra decía san francisco de Asís en su cantico de las criaturas  .Un pensamiento que si bien parece imposible de forjar ,por causa de los vicios aprendidos de las culturas occidentales , no es imposible de construir y  de rescatar  ,lo que occidente se llevó .

El mundo simbólico Nasa se construye en una fuerte relación con la naturaleza y sus fenómenos, funcionando actualmente como elemento de cohesión social y arraigo por el lugar que habitan. Para los Nasa describe Yule (2004) el lugar que habitan es un territorio porque socialmente han creado un apego, un significado y una utilidad sobre este a partir de un sentido de pertenencia, posesión, control y dominio.
“El mantenimiento de sus tradiciones y creencias refuerza procesos históricos, sociales y políticos. Desde su entramado cultural han generado estrategias para mantenerse cohesionados como grupo y preservarse como comunidad minoritaria que transita en un proceso de autodeterminación desde la organización interna y la educación propia”[3].
Como docente quede impresionada con un modelo educativo que forma, y fortalece las capacidades de los niños  y niñas  , bajo  la concepción  de una educación propia . Se educa entonces para la vida , cobra sentido ,se tiene la respuesta  a  aquella pregunta que con tanta frecuencia se hacen los estudiantes… ¿ para qué me sirve esto  profe?.

 “El Proyecto Nasa es el Plan de Vida para el municipio de Toribío (Cabildos de San Francisco Tacueyó y Toribío). Nace en asamblea en 1980, como una experiencia de desarrollo local que da continuidad a un proceso de resistencia-conciencia en el que paso a paso es posible el fortalecimiento comunitario. Como Plan de Vida Local Zonal plantea formar una nueva comunidad organizada, capacitada, educada, consciente, solidaria, con identidad, con tecnificación agrícola, sana, alegre y comunitaria (YULE & VITONAS, La metamorfosis de la vida, 2004).

En tanto emerge la importancia de una educación propia que „en vez de fomentar la desintegración cultural estimulara su recuperación‟ (CRIC, 2004). Se reconoce al interior de la organización indígena que la práctica pedagógica impuesta desde el Estado y la iglesia no responde a sus problemáticas y necesidades, lleva a una negación de su cultura[4] y poco aporta a su proceso organizativo.
Lo “propio” se concibe principalmente como la apropiación crítica y la capacidad de asumir la dirección e implica por lo tanto el replanteamiento de la educación por parte de las comunidades y los demás actores involucrados. De otra parte, lo “propio”, en este contexto, tiene un carácter intercultural que implica el no cerrarse al entorno inmediato, sino el fortalecimiento de la cultura indígena‟ (PEÑARANDA, 2012, pág. 265) .

“En consecuencia la educación propia no es un proyecto acabado sino un proceso que se encuentra en constante replanteamiento en un diálogo entre tradición y modernidad que permita un fortalecimiento cultural desde la escuela pero que a la vez responda de manera práctica a las necesidades de la comunidad que se enfrenta a un sistema globalizado y dominante en el que la lucha es por la sobrevivencia física y cultural”[5]
Bajo este orden de ideas nos queda un llamado, una invitación  un desafío, cómo hacer para alcanzar las conquistas logradas  desde lo imposible y hacerlo posible en condiciones donde la colonización, la industrialización y la globalización  han alcanzado el mayor de los estatus políticos, sociales, económico y culturales.

No obstante, subyace la emergencia de formar  un sujeto social y político: los y las jóvenes como protagonistas de la acción colectiva. Según Henao y Pinilla (2009), los procesos de vinculación social vividos por los colectivos de jóvenes permiten la construcción de identidades colectivas, las cuales surgen a partir de las identidades individuales y de los procesos de intercambio Intersubjetivo. Evidentemente, las condiciones sociales que ligan a los jóvenes, como la edad, el género, la orientación sexual, la etnia, la ocupación, la ubicación territorial y el estrato socioeconómico son referentes de identidad muy importantes a partir de los cuales construyen el sentido del “nosotros”, así como también sus vínculos de amistad y de comunidad .
Como consecuencia <<Las diferencias culturales encarnan posibilidades  de transformación social. De las situaciones culturales Híbridas  o minoritarias pueden surgir otras formas  de construir la economía, de asumir las necesidades básicas, de conformarse las grupos sociales >> (Escobar 1996, p.421).
"Por fortuna, Macondo no es un lugar sino un estado de ánimo que le permite a uno ver lo que quiere ver, y verlo como quiere". Gabriel García Márquez

    SOMOS COMUNIDAD…
   
Y  AQUI  SE VIENE A   SER FELIZ …
Los seres humanos serán más felices cuando encuentren caminos para vivir como las antiguas comunidades primitivas. Esa es mi utopía. 
Kurt Vonnegut

BIBLIOGRAFIA
BAUMAN Zygmunt, Modernidad líquida, Buenos Aires, FCE, 2003.
YULE & VITONAS, La metamorfosis de la vida, 2004

WEBGRAFIA
https://repository.javeriana.edu.co/bitstream/handle/10554/15926/AguirreQuinteroLauraXimena2015.pdf?sequence=1




TERRITORIO, RESISTENCIA, UNIDAD E IDENTIDAD: ESTO ES TORIBIO – CAUCA: UN EJEMPLO A SEGUIR
Por: Natalia Mª Loaiza Posso

El acercamiento a las comunidades indígenas de nuestro territorio, permite no sólo conocer sus costumbres, cosmovisión y planes de vida, sino que también posibilita aprender de ellas y reflexionar sobre nuestra cotidianidad y el porqué de lo que hacemos. En este sentido, la experiencia que pudimos vivir en Toribío, específicamente en el Centro de Educación, Capacitación e Investigación para el Desarrollo Integral de la Comunidad (CECIDIC) permitió que cada uno de nosotros como estudiantes de la Especialización en Intervención Comunitaria pudiéramos ampliar nuestros conocimientos y nutrir de forma significativa nuestra formación personal y profesional al reconocer la importancia de la diversidad y riqueza cultural y el lugar que ocupa el otro así sea diferente en pensamiento y costumbres; además el dialogo de saberes compartidos por los jóvenes indígenas y mayores de esta comunidad posibilitó reconocer que su proceso organizativo ha permitido fortalecer su identidad como pueblo indígena Nasa.

La historia sobre estas comunidades nos recuerda que no ha sido fácil su subsistencia, teniendo en cuenta que han sido considerados como minorías étnicas conllevando a crearse estereotipos y prejuicios negativos hacia ellos, su cultura, identidad y demás costumbres; por lo tanto, se invisibilizan sus orígenes, se niegan sus derechos y se olvida su legado; legado y tejido que han venido reconstruyendo a partir de la organización del movimiento indígena para recuperar la lengua materna, los usos y costumbres ancestrales, la medicina propia y la cosmovisión para que conjuntamente se fortalezca su identidad, espiritualidad y se dinamice su cultura buscando la unidad, la lucha y resistencia por un solo sueño, un gran objetivo llamado plan de vida Proyecto Nasa.

Los pueblos indígenas poseen principios, valores, entre los cuales prima la unidad y cuidado a la madre tierra, por lo tanto, sus resguardos son fundamentales para el bienestar de la comunidad, su lenguaje y costumbres evidencian el arraigo ancestral de su pasado, lo que fortalece su cultura. La experiencia que viví al acercarme al CECIDIC posibilitó conocer sus formas de educación, de trabajo, de salud, creencias y su gobierno propio, aspectos que se han consolidado de manera significativa por el trabajo comunitario que se ha realizado hasta la fecha; frente a esto considero que lo aprendido durante este ejercicio fue maravilloso porque no sólo ampliamos nuestros conocimientos y concepción frente a la población indígena, para este caso la comunidad Nasa, sino que además nos abrieron sus puertas, compartieron con nosotros su experiencia de vida, lograron hacernos sentir parte de su comunidad y hasta pudimos participar del ritual de apertura de camino como muestra de respeto y amor a la madre tierra.  

En este orden de ideas, la apertura que se dio para conocer un poco sobre la cultura, facilitó el reconocimiento del conjunto de conocimientos y pensamientos que un pueblo construye y reconstruye a medida que el tiempo va pasando y teniendo en cuenta los hechos que van marcando historia, todo ello va conformando lo que es la identidad cultural que termina por definir la posición de cada individuo en su entorno y en el grupo al cual pertenece, dicha identidad se ha consolidado por el trabajo realizado desde los procesos organizativos agenciados en el CECIDIC, para fortalecer en la comunidad los elementos culturales como el vestido, la música, la medicina tradicional, la danza, la comida a partir de los cultivos propios y la cosmovisión que engloba la manera de vivir y comprender el mundo.
Por tanto, es importante resaltar que esta iniciativa se encuentra a nivel local, zonal, regional, nacional y tiene un reconocimiento significativo sobre todo por los 21 resguardos presentes en la zona norte del Cauca. Esta labor comunitaria está estructurada por áreas de trabajo y esto hace que sea más llamativo e interesante, puesto que busca la integralidad en los procesos organizativos ya que se incluye a toda la población, se cuenta con una red estudiantil para convocar a la población joven para fortalecer su proyecto de vida y fomentar en ellos la formación política, el área ancestral busca la recuperación de los usos y costumbres, la guardia indigena como estrategia de protección del territorio, también se encuentra el programa de mujer que busca empoderar y reconocer el papel de la mujer en los procesos organizativos; con todo esto se tiene el objetivo de capacitar en política, análisis y orientar a la comunidad con especial enfasis en los jóvenes, buscado también delimitar su cosmovisión, su entorno, la naturaleza, la producción, la cultura y el territorio, pues se debe resaltar su carácter multidimensional donde la relación cultura – espiritualidad, ambiente – economía, política – organización, se encuentran entrelazados y son base para la formación de un tejido donde cada hilo o elemento es escencial para formar y dar sentido a la vida, los sueños y la identidad Nasa, como lo dicen ellos “tejemos al caminar, al caminar tejemos la vida”, siendo este un ejemplo de un buen vivir, apuesta que vale la pena tomar como ejemplo.


TORIBIO: UNA EXPERIENCIA  DE PARTICIPACION COLECTIVA ANCESTRAL
Por: Jenny López Torres

Los días 19 y 20 de mayo, nuestro grupo de estudiantes de especialización de ISC de Univalle, tuvimos la oportunidad de visitar y conocer sobre la experiencia comunitaria de los pueblos indígenas Nasa en el CENTRO DE EDUCACION, CAPACITACION E INVESTIGACION PARA EL DESARROLLO INTEGRAL DE LA COMUNIDAD – CECIDIC.

Las expectativas de esta salida fueron superadas. Fueron muchos momentos de conocer y entender el vínculo con la naturaleza que los pueblos indígenas conservan y   tratan de preservar, sin dejar a un lado todo el adelanto del mundo moderno, y la necesidad de adaptarse a los cambios que ocurren a una  velocidad cada vez más rápida. Es una cuestión de supervivencia basada en su cosmovisión, en la forma en que conciben el mundo y en el valor que le dan a todos los elementos que los rodean.

Los jóvenes indígenas que tuvieron la amabilidad de compartir su tiempo y experiencia con nosotros, nos hablaron de como a partir de su interpretación de todo lo que los rodea, la cual ha pasado de generación en generación, han logrado determinar la forma en que viven comunitariamente y el rol o papel que tiene cada uno de ellos en esta colectividad.

Durante el primer conversatorio, los jóvenes nos contaron como, gracias a la motivación y la formación en participación comunitaria que recibieron  del padre Álvaro, quien fue asesinado en Santander, - quizás por su empeño en reivindicar los derechos de los indígenas a partir de la movilización comunitaria, y por temor a que los pueblos se dieran cuenta la fuerza que tiene lo colectivo-,  un grupo de jóvenes continuo con su trabajo de enseñar y formar a los jóvenes indígenas y luego a los niños para que lucharan por sus derechos, pero que su lucha no debe ser individual, debe ser colectiva  y  con respeto a los demás y a todo lo que los rodea.

Nos contaron de los tres tipos de jóvenes que se pueden identificar: Los modernos, los tradicionales y los integrales, siendo estos últimos los jóvenes que conservan sus costumbres ancestrales, su lengua, su cultura, pero que también usan elementos del mundo moderno para lograr hacer actividades de forma más práctica y eficaz. Un ejemplo de esto es el transporte, las comunicaciones, haciendo más rápida la forma en que se  comunican y reúnen.

Otro punto interesante que nos compartieron  en este conversatorio es la forma de participación  incluyente que  practican. En sus reuniones pueden participar el hombre, mujeres y niños. Sobre todo están logrando que los niños, desde muy temprana edad, tengan experiencia en espacios de participación comunitaria, desarrollando su conciencia de miembros de una colectividad que tiene una lucha que librar.

Al siguiente día, tuvimos la oportunidad de participar en una ceremonia de apertura de camino, liderada por un MAYOR, y realizada en un espacio de reunión donde se presiente la fuerza de la comunión con fuerzas espirituales que te llevan por el camino a recorrer, sin tropiezos ni sobresaltos.

Las hectáreas de tierra que hacen parte de del CECIDIC, son muy bien aprovechadas, no para sacar ganancia económica, sino para ganar conocimiento en cuanto a cómo trabajar la tierra y los animales para tener lo esencial para sobrevivir. Allí, los jóvenes aprenden a darle un valor especial a la tierra, a sentirla como una madre que alimenta a sus hijos y por lo tanto hay que honrarla y cuidarla. De esta forma, aprenden como tener una cadena de producción agrícola donde nada es desechado, siendo los residuos de un proceso,  materia prima  para un nuevo proceso.

Una imagen que me lleve conmigo, fue la de una nueva forma de cultivar en círculo, en una espiral donde se intercalan diferentes plantas, unas de frio y otras calientes, y en el centro se encontraba una planta de coca. Esto me recordó la importancia sagrada de la planta de coca para los pueblos indígenas, muy diferente al concepto de “coca”, como producto psicoactivo y problematizado por las consecuencias que ha traído en nuestra sociedad por su comercialización ilegal y su consumo que “consume” a nuestros jóvenes.

Terminando el recorrido por los diferentes proyectos agrícolas en los que aprenden y trabajan los jóvenes, llegamos al sitio donde tienen el espacio de aulas, comedores, cocina y dormitorios. Allí fuimos alimentados y regalados con productos artesanales, muy frescos como fue el Yogurt y dulce que ellos mismos producen. En este sitio tienen un jardín donde los recipientes para contener las plantas esta hecho por botas. Un concepto muy práctico para reutilizar estos elementos.
Aquí tuvimos otro conversatorio con un joven coordinador de los proyectos, quien nos habló entre muchas cosas, de los problemas que tienen respecto a la tierra y de su lucha por recuperar sus tierras para que todos puedan tener lo suficiente para sembrar cultivos lícitos. Nos explicó como algunas familias solo tienen 30 mts para cultivar y deciden sembrar coca o mariguana que es mejor pagada por libra que si sembraran un producto que sería poco y mal pago. Nos contó de su resistencia a la violencia, a involucrarse en el conflicto armado, pero inevitablemente muchos jóvenes son tentados y obligados a vincularse a grupos ilegales. También nos habló de los nuevos conflictos Post- paz,  donde la presencia del estado brilla por su ausencia, mientras nuevos grupos emergentes empiezan a sembrar temor para poder controlar la siembra y comercialización de cultivos ilícitos. 

Nuestros encuentros y recorridos de enseñanza estuvieron acompañados por una persona muy particular. El conductor, quien cuenta con la curiosidad necesaria para aprovechar los viajes para los cuales es contratado y conocer. Participo con nuestro grupo en los conversatorios, formulando preguntas muy acertadas y bien formuladas. Recuerdo una de sus muy acertadas preguntas, dirigida al Mayor, preguntándole sobre la forma en que se convertían en MAYORES. Respuesta: viene en los genes. Desde la concepción se sabe que es un niño con poderes, que siente diferente. Si se reconoce, se pone en educación con otro Mayor o Chaman para que le enseñe todos los secretos sobre curar con plantas, aperturas y cierres, y como adquirir la sabiduría necesaria para  aconsejar a los otros sobre diferentes temas.

Durante los conversatorios, estos jóvenes que lideran y coordinan procesos, trasmiten una apropiación de un conocimiento y una voluntad de lucha que me dejo gratamente asombrada y una esperanza grande de que se está gestando un cambio a partir del nacimiento de una consciencia colectiva que nos enseña cómo vivir en armonía con la naturaleza, nos enseña un buen vivir.


“UN ENCUENTRO CONMIGO”
Por: Leidy Lorena Marín Castro

Al conocer la experiencia del CECIDIC confieso que esperaba otro contexto, no había tenido la oportunidad de acercarme a una experiencia de organización comunitaria y política de un resguardo indígena y me impactó en gran manera,  valga la redundancia, lo organizados que estaban. Poder vivenciar en ese espacio  los lazos de solidaridad de los que tanto hablamos en clase al referirnos a "comunidad", de una manera tal que genera identidad y que al mismo tiempo hace que uno quiera quedarse allí y aportar al fortalecimiento organizacional, el lugar tan agradable, la tranquilidad que se respiraba y esa estrecha relación con la naturaleza que pocas veces tenemos la fortuna de vivir, fue una de las cortas experiencias que más me han enseñado, sin necesidad de video beam.

Eso de lo que tanto decimos que hace a una comunidad, eso para lo que nos estamos formando, para aportar en nuestra sociedad, ¿será posible?, ¿qué tipo de relaciones estamos construyendo?, primeros interrogantes en una lista que hoy por hoy aún me dan vueltas en la cabeza.

Esta experiencia logró inquietarme tanto, al punto de sentirme entrar en "crisis existencial" con referencia al rol que actualmente desempeño en mi contexto laboral. Soy trabajadora Social en una institución de Educación Superior en el Norte del Valle y desde el área de Bienestar Institucional desarrollamos, junto con un excelente equipo interdisciplinar, estrategias en el marco del programa de Fomento a la Permanencia Estudiantil. Desde que ingresé a la especialización estoy en un proceso reflexivo y me cuestiono permanentemente ¿qué tanto estoy aportando o no en la vida de los estudiantes, docentes y familias con los/las que trabajo? ¿Existe comunidad o se puede promover desde el lugar institucional donde me ubico? ¿Qué tanto puedo hacer con los recursos que tengo a la mano?

Algunos de ellos he logrado aterrizarlos, gracias a los docentes que han aportado a ello, sin embargo seguía con la sensación de estar en el lugar equivocado, a lo mejor, ¿será el momento de explorar otros campos laborales?, ¿habría descubierto una vocación desde mi quehacer profesional?

De aquel diálogo de saberes en la noche del 19 de mayo de 2017, con los jóvenes del movimiento indígena aprendí que, si bien me encuentro en un contexto institucional enmarcado en políticas específicas, con objetivos específicos y funciones específicas, ese es mi contexto inmediato y el llamado es a la “unión”, ese es y ha sido el pilar de la comunidad que teníamos al frente y con admiración y un poco de pena comprendí que en manos nuestras puede estar el cambio tan anhelado que siempre esperamos que haga otro y que obviamente no era la primera vez que lo escuchaba (en clases habíamos hablado del tema), sin embargo, verlo allí tan vivo y tan posible, tomó un significado diferente.
Jóvenes tan empoderados de su historia y de sus raíces, jóvenes con ese potencial político de agenciar cambios en pro al desarrollo que ellos conciben y no el que es impuesto por un modelo económico imperante, con la convicción de que es posible pensar en comunidad, con todo lo que ello implica porque lo viven, con capacidad de adaptación al cambio y con una identidad cultural que se podía evidenciar sin necesidad de estar vestidos tradicionalmente, jóvenes sencillos, humildes (en todo el sentido de la palabra, que no es sinónimo de pobreza) y con un nivel de escolaridad de bachilleres, nos estaban enseñando ese día, lo que en dos semestres, sin contar nuestra formación de pregrado, hemos tratado de apropiar, eso de “hacer comunidad” y cómo.

Tantos aprendizajes que se podrían retomar de esta comunidad, como el proyecto de vida, ¡visionado a 20 años! ¿Cuántos cambios significativos veríamos en nuestra sociedad con procesos como este, a largo plazo? Lastimosamente cada 4 años arrancamos una página en el libro del “desarrollo” de nuestro país y prácticamente iniciamos de cero, nos inician desde cero… Pero seguimos pensando que los equivocados son ellos cuando salen a marchar, a exigir sus derechos, cuando luchan (en el buen sentido de la palabra) por lo que es de ellos, cuando defienden la “madre tierra”, porque reconocen el valor tan grande que tiene y nosotros… bueno, no todos, creemos que será eterna con los hábitos de consumo que hemos adoptado, porque resulta que debemos alcanzar el “desarrollo”, ese que nos vendieron con la idea de que no lo somos.

Estar allá en medio de todo ese color verde que nos rodeaba, el sonido del río caudaloso, el aire frío cargado de energía, esa calidez de las personas (¡y hasta los animalitos!) con las que tuvimos la oportunidad de compartir, esa aguapanela hirviendo con canela deliciosa y lo agradable y diferente que fue compartir con mis compañeros en ese espacio, me hizo pensar en el concepto de “calidad de vida”… ¿Qué idea tenemos de ese concepto?, pensé tanto en mi “calidad de vida”, pensé tanto en lo que considero importante tener para alcanzarla, eso del “buen vivir”…

No esperen una respuesta porque aún la estoy construyendo, de lo que sí puedo estar segura, es que soy más consciente de lo que soy, de dónde estoy, de mi contexto socioeconómico y de todo lo que me falta por aprender.


TORIBIO UNA TIERRA DE SORPRESAS…….
…….   QUE TRANSFORMO  MI  VIDA.

Por:   Alexandra  Muñoz B.

El  19 de mayo  lo que  para  muchos de nosotros no era más  que una salida pedagógica, que  se cumplía con un requisito para  la materia de especialización social comunitaria; de donde salimos con muchas expectativas, a  visitar  un lugar  desconocido para muchos, del cual solo habíamos oído y conocido  por  medio de la noticia,  la  prensa, la radio y la televisión,  donde se ha mostrado la violencia,  el  conflicto , la guerra   y  exclusión, afectando la imagen del sitio.   Fue un viaje tranquilo,  que nos dio espacio para dormir un rato, ver la trayectoria desde Cali a la zona rural del norte del cauca, un lugar  al cual  nunca  había pensado ir,  y que dejo una huella muy grande en mi interior, que me ha llevado a pensar  que estamos haciendo por nuestras vidas, las de nuestros seres queridos, los hermanos,  los hijos,  los amigos, el vecino y la comunidad  en general.

Oh sorpresa cuando nos dijeron hemos llegado pueden bajarse, todos los compañeros salieron del bus a recorrer el CECIDIC,  Nos detuvimos en un espacio muy grande, parecía un centro de formación  agropecuaria para la comunidad, pero  que gran admiración ver  que es una universidad  donde  los jóvenes asisten de diferentes  comunidades Nazas y de otras  comunidades  no solo a nivel local, nacional  e internacional  a aprender  del conocimiento de  la comunidad naza.

El CECIDIC un sitio  que  nos llevó a   reencontrar nos con nuestro pasado y  viajar en el tiempo, saber cómo los  mayores tienen un conocimiento de la vida, sus costumbres y cuidado y preservación del medio ambiente, la madre tierra como principal   modelo para la vida familiar,  el reencontrarse con su pasado.  Vivir  la experiencia  que  tuve con la visita al centro de CECIDIC, un lugar que me sorprendió en el medio de la naturaleza, desde todos los puntos de vista.

Soy una  creedora que  el conocimiento   es mejor  interiorizado desde as   experiencias vivenciales como la que vivimos  en Toribo, ya que  fue muy  interesante  aprender  de la práctica de vida de 22 jóvenes de la comunidad  que  luchan por la preservación de sus comunidades dándonos lecciones de vida, atrapándonos en el encanto del pasado, plasmado en las paredes  de la universidad como  un  lenguaje  abstracto de su historia y sus avances por una educación integral, construida  por  las luchas desde  el conocimiento, es interesante ver  este mensaje “ el mejor proyecto de paz es invertir en educación”  la perseverancia con la que han  vivido su historia, de amor, desamor, alegrías, luchas por lo que para ellos es lo más importante  la  madre tierra,  la naturaleza y  la familia. Como parte  de esa educación integral,  transformadora  del ser desde la cosmovisión Naza,  me hizo erizar  de solo pensar  como han sido nuestras vidas desde  el consumo, el dinero, e quehacer profesional, la familia y los intereses, perdiéndonos de cosas  tan importantes como es el Ser desde la sencillez, humildad la unión y la solidaridad, disfrutándonos un parque, la naturaleza y la familia, desde lo más cotidiano en un encuentro de nuestra identidad.  Solo cuando la encontremos podremos decir que somos libres  encontrarnos con nuestro pasado y  sentirnos orgullosos de  poder algún día  decir  y reconocer que  somos los descendientes  de  nuestros abuelos indígenas y que llevamos en la sangre las costumbres, la energía, la fuerza y  el temple de  la conservación de un pueblo luchador  y protector  de sus  costumbre, que   desde  mi  conocimiento y  convicción, cambian nuestras  vidas. Una convivencia compartida de solidaridad  y  respeto por el otro diferente.

Una universidad  donde reconocimiento es integral, reflexivo, critico desde el respeto por el otro, a prendiendo de la naturaleza, los animales, el ruido de los ríos, los pájaros, el día y la noche, cada uno con manera de comunicar la historia de la comunidad y transmitida por los niños, jóvenes y ancianos por medio de la música, el arte, la comida y  los sembrados de sus tierras, cada una dejando  una huella en mí y en la construcción de mi historia.


DESAPRENDIENDO PARA APRENDER DE LA EXPERIENCIA COMUNITARIA DEL CECIDIC
Por: Jhon Jairo Murillo

En el marco de la Especialización en Intervención Social Comunitaria, en el curso de comunidad II  se programó una salida de campo al municipio de Toribio –  Cauca,  con la finalidad de conocer la experiencia comunitaria de la comunidad indígena Nasa. Para tal fin   se visitó, el Centro de Educación Capacitación e Investigación para el Desarrollo Integral de la Comunidad –CECIDIC, el cual se encuentra ubicado en la vereda la  Betulia, perteneciente al cabildo indígena San Francisco, dicho centro también tiene influencia en los resguardos de Tacueyo y Toribio.

La salida académica se llevó a cabo durante los días 19 y 20 de  mayo de 2017, el punto de encuentro fue la Universidad del Valle, de dicho lugar salimos aproximadamente a las 2:30 pm, el viaje de Cali a Toribio transcurrió sin ningún inconveniente. Este tuvo una duración de aproximadamente 2 horas y media, la camarería del grupo permitió que el viaje no se sintiera y que el tiempo pasara rápido.

En lo personal debo decir que era la primera vez que iba a visitar el municipio de Toribio, viajaba con unas pre concepciones para nada alentadoras de lo que era dicho  municipio, para nadie es un secreto que esta población ha sido una de las más afectadas por el conflicto armado interno que se ha llevado a cabo en Colombia durante más de 52 años, las acciones bélicas como  tomas guerrilleras han sido  frecuente en este municipio, su ubicación geográfica ha posibilitado que grupos guerrilleros tuvieran presencia constante en esta población .

Otro factor que se menciona cuando se habla de Toribio, hace referencia al  cultivo de coca, la realidad es que para muchos habitantes de esta zona es más fácil sembrar coca que otro tipo de cultivos, por todas las implicaciones económicas que hay, se requiere poca extensión de tierra y no necesita fertilizantes para su producción como lo requieren otro tipos de cultivos. Las personas que siembran coca  no son narcotraficantes, se encuentran en el eslabón más débil de todo el proceso que se requiere para producir cocaína, además son los que menos utilidades reciben.

Estas son solos algunos de las preconcepciones que se tiene en torno a Toribio, generalmente se reconoce por la violencia y por la siembra de coca. Alejándome un poco de las situaciones malas por las que se conoce dicho municipio me centraré en lo que compete a la experiencia de visitar  el Centro de Educación Capacitación e Investigación para el Desarrollo Integral de la Comunidad –CECIDIC.

La primera actividad que se realizó estando ya en el lugar fue un dialogo con cuatros jóvenes pertenecientes al movimiento juvenil, el objetivo de este movimiento es capacitar y formas jóvenes para fortalecer el movimiento indígena, tiene presencia en los 21 resguardos indígenas que existen en el norte del Cauca. Su funcionamiento se da a través de áreas, entre las que se encuentran: un área de los grupos juvenil, un área de los jóvenes ancestrales, una de formación política entre otras.

Cada uno de estos  jóvenes realizó una presentación sobre el área a cargo, en este encuentro con estos jóvenes llamó profundamente la atención la importancia que le otorgan al movimiento juvenil, no solamente como escenario de capacitación y formación política sino como una espacio que les permite estar cohesionados y poder actuar bajo  su cosmovisión.
Otro elemento importante que tiene este movimiento es que no hay una edad establecida para pertenecer a él, pueden pertenecer niños y niñas y hasta personas mayores, el papel de la mujer es valorado y tiene igual importancia que el de los hombres, cosa que no ocurre en muchos movimientos, en donde las mujeres son relegadas y no se le otorga una participación activa. Es más las cuatro personas con las que dialogamos eran dos mujeres y dos hombres, cada una de ellas estaba a cargo de un área específica del movimiento juvenil.

El intercambio con estos jóvenes permitió ver que han adquirido una buena formación política a pesar de su edad, hablaban no solamente en torno a la defensa del territorio, si no también a la forma de vivir de la comunidad Nasa, donde se privilegia la unidad, la hermandad, la cooperación, la solidaridad. Elementos esenciales  para generar vínculos comunitarios.

En el segundo día en el CECIDIC, tuvimos la oportunidad de participar en una ceremonia denominada abre caminos.  En lo personal era la segunda vez que participaba en un ritual  realizado por comunidades indígenas, dicha ceremonia se realizó en un lugar muy similar a la tulpa. Este ritual fue realizado por un mayor en compañía de una de las docentes de la institución. Ellos muy amablemente nos explicaron los pasos que debíamos realizar para llevar a feliz término la ceremonia.

Posterior a la ceremonia dialogamos con el mayor, en donde nos expresó  de sus experiencias como mayor, también se tuvo la oportunidad de hacerle interrogantes acerca del papel que este desempeña en el territorio. Uno de los interrogantes  (solo por mencionar uno) planteados fue referente a los requisitos que había que cumplir para ser un  mayor, a este interrogante responde que la persona nace para serlo, pero también que desde  pequeño se va formado y adquiriendo un conocimiento pertinente al tema

Posterior a la ceremonia se realizó una caminata por los predios del CECIDIC, no se recorrió todo por la extensión del mismo, son aproximadamente 93 hectáreas, se nos explicó acerca de los programas de formación que se adelantan en el centro, la formación que se imparte en estos programas académicos, es una formación que se basa en el plan de vida Nasa, tienen en cuenta su cultura y el entorno en que se lleva a cabo.

La fortaleza del CECIDIC se cimienta en la articulación entre sus programas, en que se trabaja de forma mancomunada con la comunidad, los proyectos que se llevan a cabo responden a la realidad de la comunidad. Rompe de  una forma tácita  con el consumismo y con las relaciones de clase y de poder  que se presentan por los procesos económicos. Se privilegia otro tipo de relaciones basadas en el trabajo colectivo, como por ejemplo la minga, relaciones de reciprocidad, pero sobre todo relaciones basadas en el pensar y sentir del  pueblo Nasa.

Es mucho lo que se puede aprender de la experiencia comunitaria del CECIDIC, lo cual no se puede hacer en un día, pero a pesar de eso es un modelo que evidencia que si es posibles crear procesos comunitarios fuertes, arraigados desde una cultura propia. Es un modelo que se puede replicar pero para ello es suma importancia tener en cuenta el contexto y la cultura de los habitantes en el lugar donde se quiera llevar a cabo. Replicar este modelo va permitir que no solamente se hable de Toribio de forma negativa por situaciones del pasado, si no que se le reconozca como escenarios de construcción colectiva en torno a vivir en comunidad.

Por ultimo quiero agradecer a las personas del CECIDIC con las que tuvimos contacto, al profesor Luis Alfonso Cárdenas, al Profesor Arizaldo  Carvajal y a mis compañeros de clase, por hacer de esta experiencia muy enriquecedora y muy productiva.


wet  wet exi, zenxi
Por: Diego Fernando Paz

Toribio un lugar maravilloso donde se esconde formas de intervenir empoderando a los jóvenes para que construyan semillas de líderes  donde le ponen sentido a la lúdica y a los juegos, transformándolas en herramientas pedagógicas que lleva a que acojan a los iguales que hayan  dejado de lado sus costumbres y van perdiendo su identidad, al integrarlos y regenerar ese sentimiento comunitario donde el primer paso es llamar la atención atraerlos y paso a paso formar conceptos políticos, culturales y tradicionales, para empoderarlo  y pueda integrar nuevas formas de vida pero que no pierdan la esencia de ser NASA, indígena. Me parece una intervención muy interesante que tienen los indígenas porque ellos forman líderes que en este caso son, los coordinadores y los convierten en referentes sociales y buscan que desde iguales puedan tener ese contacto  y hacer ese llamado para preservar su identidad aún más cuando cuentan que desde las escuelas con los niños y haciéndolos voceros e incidentes en decisiones y en acciones, lleva a que se apropien de su cultura y luchen contra el capitalismo para mantenerla, ya que el capitalismo y su globalización lleva con ella sumergida una pandemia de estrategias, que con el mal uso desintegran a la sociedad, con el único fin de entretener y subyugar para continuar controlando y manipulando la forma de vida del ser humano, por esta razón, creo que la experiencia es satisfactoria ya que visibilizamos estrategias prácticas que nos sirven para intervenir desde las diferentes instancias y concienciar a la sociedad desde diferentes escenarios y en cantidades significativas en busca de un buen vivir.

Se cree que lo  moderno y lo novedoso es el camino para el desarrollo de una sociedad, donde la tecnología, con diversos entretenimientos, como el celular, televisor, tablas etc, nos guiarían a un mundo desarrollado, dejaríamos de ser tercermundistas y pasaríamos a un nuevo nivel,  donde es evidente que este nuevo estilo de vida nos convierte en individuos, donde no nos importa el otro, nos convertimos en egoístas, egocentristas olvidando los valores inculcados tras generaciones, el respecto, convivencia, tolerancia y compromiso cambian el significado porque ya no es importante el otro se desconoce o se relega.  El cual la vida nos muestra la incongruencia donde en las grandes ciudades vivimos más cerca pero nos sentimos más lejos, grandes edificaciones donde habitan una cantidad de individuo que no conocen el nombre del vecino, donde el sistema nos invita a relegarnos porque tiene claridad que un país o una ciudad unidad es un peligro, ya que comienza a pelear por los derechos, situación que no es de importancia para los gobernantes.

Visitar estos campesinos, indígenas, que en el concepto de nosotros que somos de la ciudad consideramos que somos los modernos, los inteligentes y al tener el contacto, nos dieron una buena lesión de vida, dejándonos claro que la única forma de no repetir la historia es conociéndola y compartiéndola, para construir un futuro productivo y seguro ya que los niños y los adolescentes tiene claridad de la importancia de la unión y valoran los esfuerzos que realizaron los viejos ya que los ven como sabios poseedores del conocimiento, y los tienen como guía en el proyecto de vida de la sociedad, sin desconocer la importancia de la innovación, pero resaltando las costumbres donde valoran los rituales, la naturaleza y rechazan la individualidad, ya que uno de los criterios fundamentales es contribuir a que se conserven los conocimientos para ello se deben compartir, en esa medida nos recibieron en su espacio de una manera positiva acogedora amigable dejándonos claro que las tierras y la naturaleza no son de ellos que son de todos los seres humanos, el conocer y compartir con adolescentes que realizan este trabajo de coordinadores, de una manera natural y simple me lleva a recapacitar y entender que la única manera de cambiar y transformar la sociedad es brindando participación en los diferentes escenarios para conocer diferentes posturas que nos lleve a unificar conceptos  con el fin de construir un objetivos que sea el punto de partía para un cambio integral, ya que se debe valorar que el trabajo de los coordinadores es efectivo porque los ideales de un pueblo son claros el cual no permite distorsionar pensamientos, si hay algunas personas con otros ideales o pensamientos son conscientes que van en contra de lo que quiere el pueblo. Para poder construir un ideal como es el de los pueblos NASA se debe intervenir desde las instituciones educativas desde la primaria, secundaria, tecnologías y universidades para que el sentimiento comunitario sea arraigado y tenga más validez lo común que lo individual como es evidente en nuestro país con los grandes terratenientes.

NO PIENSES SOLO EN EL HOY TAMBIÉN EN EL MAÑANA, frase que se encontraba en la entrada del CECIDIC, dejándonos claro que no solo somos lo que vivimos del presente, sino que el presente es la construcción de un futuro, el cual depende de nosotros como seres vivir en armonía ya que tenemos una codependencia para un futuro estable y duradero, testimonios que introyectan los NASA ya que el respecto por los animales y la naturaleza es fundamental, hasta tal punto que nos hicieron parte de un ritual que tenía como nombre abre caminos, donde nos llevaron a tener el contacto con la naturaleza y para ella se le pide permiso para que nos guie.

EL PLANETA ES DE TODOS CUÍDALO, otra de las frases que se encontraba en el camino el cual nos resalta que el conservar la naturaleza hace parte de él buen uso que hagamos de ella misma y los desechos y residuos de los alimentos.
SI ME QUIERES MAÑANA NO ME CONTAMINES HOY: hace referencia al líquido más preciado sobre el planeta tierra, como es el agua, donde nos invita a reflexionar que en el presente somos ricos en yacimientos de agua, pero ello no garantica que sean eternos, para eso nos invita a conservarlos y hacer buen uso de ellos.

Finalmente llevar a la práctica algunos conceptos que se pueden ver normales o simples desde los renglones de un libros y acercarlos a la realidad de un territorio tan azotado por la violencia y saber la resistencia de los ciudadanos y en especial niños, adolescentes y joven luchando por ver en mejores condiciones su territorio, lo llena a uno como profesional, a sentirse orgulloso y animarse y salir del discurso desalentador de lo común, donde se espera que la solución sea un milagro y saber que las herramientas la tenemos en la palabra y en le conocimientos de nuestros indígenas como referentes históricos por su lucha y resistencia frente a la demanda de la modernidad.
De antemano como estudiante de intervención social comunitaria agradezco a los profesores y a los compañeros por permitirme vivir una salida de campo tan valioso para mi formación como profesional y como persona, donde me permite valorar cada cosa que dentro de la cotidianidad me desprendo y desconozco y comienzo a darle más sentido a esos elementos simbólicos que nos hacer ver, ser y sentir seres humanos dentro de la cotidianidad.
Gracias Toribio por enseñarnos que es un desarrollo local.


APRENDER DEL PUEBLO NASA PARA PODER APREHENDER
Por: Luis Fernando Potosí Guzmán.

LOS IMPLICADOS
En el marco de la Especialización en Intervención Social ofertada por la Universidad del Valle en Santiago de Cali,  trece estudiantes (seis de Trabajadores Sociales, dos Psicólogos, una Licenciada, una Ecóloga, un Administrador Financiero, un Sociólogo  y un Ingeniero Sanitario), junto a dos experimentados docentes se partieron hacia una espléndida jornada comprendida entre el 19 y 20 de mayo de 2017. De entrada, se evidenció que la formación en distintas disciplinas profesionales iba a hacer de tal travesía una “exquisitez” académica y de intercambio de experiencias no solo con los anfitriones sino entre los citadinos.

EL LUGAR
Específicamente, el destino de la jornada fue El Centro de Educación Capacitación e Investigación para el Desarrollo Integral de la Comunidad –CECIDIC-, ubicado en la vereda de San Francisco, municipio de Toribío en el Departamento del Cauca. Lugar en el que se busca afianzar, fortalecer y revitalizar el plan de vida del pueblo Nasa, y que por los programas y proyectos que desarrollan son reconocidos a nivel nacional e internacional.

LA ORGANIZACIÓN JUVENIL
En sintonía con el hermanamiento entre los “visitantes” y los “visitados”, se destacó el diálogo de saberes que se obtuvo con cuatro líderes indígenas juveniles. En tal interlocución se observó en ellos un sentido de pertenencia único, una identidad que día a día fortalecen, y que parte por el conocimiento y reconocimiento de su historia, de toda su visión ancestral.
Esto sin lugar a duda, es lo que facilita esa articulación en defensa de una cultura que prioriza la pachamama y el trabajo en comunidad, por encima de intereses de explotación de la naturaleza y de beneficios meramente particulares. Y aunque admiten que desde hace poco están enfocados también en este ejercicio con niños, el resultado se está notando mediante el incremento en la participación de estos procesos, ya que desde la primera infancia inculcan y multiplican todo lo que han aprendido generando una efectividad en los resultados.

EL RECORRIDO

Antes del privilegio de caminar y conocer todo lo relacionado con las actividades del –CECIDIC-, se ingresó a la Tulpa. Este paso obligado, llevó a identificar todo el valor espiritual y respeto que posee el pueblo Nasa por los ancestros y por la naturaleza, e incluso la admiración que despierta el Mayor, situación que en medio del ritual coloca a pensar que el encontrarse con uno mismo es más que necesario, para poder empezar o ahondar en el análisis sobre la preservación, conservación y cuidado del ambiente.

Posteriormente, en medio del recorrido por las instalaciones del Centro, se logra recordar visitas realizadas a granjas eco tecnológicas pero que distan de la realidad observada. Esto porque la experiencia además de estar relacionada con la producción orgánica y reutilización de los residuos en todas las etapas del proceso, cuenta con una dinámica que se mueve alrededor de la apropiación del territorio y de su defensa, y del empoderamiento cultural ancestral.

En cuanto a la reutilización se puede observar, por ejemplo, como la boñiga es utilizada para generar gas a través del biodigestor que luego es utilizado en la cocina de una de las instalaciones:

HUEVOS DE GALLINAS FELICES ¡POR FIN LOS CONOCÍ!
Ante la publicidad que últimamente es común encontrar en algunos supermercados en las cajas con huevos: “Compre huevos de gallina feliz”, siempre queda la duda de como hace una gallina para estar feliz en medio de tal grado de explotación y producción. 

Y es que el concepto o categoría analítica de felicidad es polémico y hasta polisémico, hasta tal punto que no existe certeza de su significado, más si unos acercamientos en el perímetro de este. Con esta metáfora, se aprovechó para reflexionar que en el –CECIDIC- si existen los “huevos de gallina feliz.
Y como no estarlo, si es un lugar donde el significado de vivir en comunidad está materializado en la extensión de la palabra, ya que hay retroalimentación constante entre la academia, los saberes ancestrales, y hasta entre culturales porque el lugar es visitado por personas dentro y fuera del país.

Como no estar feliz, si desde ahí se desprenden conocimientos que también son llevados a otros lugares de la población Nasa, que fortalecen el tejido conllevando a la unión de la que tanto han dado ejemplo y que ha permitido cosechar no solo en la agricultura sino en las justas luchas contra el modelo de desarrollo imperante.

Y como no estar felices los estudiantes de la Especialización, que además de compartir sus experiencias de las diversas actividades profesionales, asimilaron un sin número de información sobre la resistencia de los pueblos indígenas y del todo el proceso que desarrollan, conocimiento que de solo ser aplicado en un porcentaje mínimo en los campos laborales, familiares y personales, llevarían al diseño y ejecución de un plan de vida propio y no al que el capitalismo salvaje tiene sujetada a toda la sociedad. 

Finalmente, como no estar felices estos “ya casi” especialistas, si lograron integrarse más allá de un aula de clase y reconocer que es necesario escapar del estrés del día a día para reflexionar sobre que se está haciendo por la humanidad, y de si ya es hora de aprehender y replicar lo aprendido del valeroso pueblo Nasa.
                  

ENCUENTRO CON LA PALABRA Y LA MEMORIA. DEL SABER ANCESTRAL AL CONOCIMIENTO ACADÉMICO
Por: Liliana Restrepo Jiménez

“…Nuestra sangre y la palabra nuestra encendieron un fuego pequeñito en la montaña…” EZLN. Cuarta declaración de la Selva Lacandona.

“Y eso, ¿con que se come?” es una de las preguntas más comunes que escuchamos los profesionales sociales cuando le contamos a familiares y amigos, la carrera que decidimos estudiar o la profesión que estamos ejerciendo. Para responder acudimos a nombrar utopías e ideales que queremos construir y los duros caminos que en teoría se deben recorrer para materializarlos. Ideales que se van de-construyendo y aplazándose, cuando se privilegia el cumplimiento de las metas corporativas, los indicadores de gestión, los informes mensuales, semestrales y anuales, los listados de asistencias, los registros fotográficos de los talleres de liderazgo y participación (o del campo de intervención donde se realice el ejercicio profesional) y el diligenciamiento de los variados formatos que exige las instituciones para justificar los honorarios del profesional social.

En este escenario de la intervención, un profesional social formado con fundamentos críticos, se cuestiona siempre que el tiempo se lo permita, sobre los objetivos que está cumpliendo a través de sus acciones. El panorama resulta desalentador cuando estos análisis llevan a responderse que muchas de estas acciones están desarticuladas, sin llevar el hilo conductor de un proceso, para mostrar a final de mes cifras frías que impresionan por la cantidad de población que atendió o el número de hogares que “impacto”. Quienes se dejan contaminar por la resignación, estarán condenados a reproducir estas prácticas sin posibilidad de una mínima transformación.

Por otro lado, están quienes asumen una actitud más inquieta ante esta realidad y se permiten acercarse a conocer alternativas que permitan construir otras dinámicas; asumiendo una práctica reflexiva y en cierta medida comprometida con la realidad social. Bajo este foco el pasado 19 de mayo en el marco del ejercicio académico de la Especialización en Intervención Social Comunitaria, un grupo interdisciplinar de profesionales alistamos maletas y salimos sin mayores pretensiones rumbo a Toribio, Cauca; algunos con la preocupación por dejar de atender obligaciones laborales y otros esperando poder desconectarse de los afanes de la ciudad en las montañas caucanas.

Al llegar al CECIDIC (Centro de Educación, Capacitación e Investigación para el Desarrollo Integral de la Comunidad), lugar de alojamiento y epicentro de la experiencia que nos convocaban a conocer, fue allí donde se empezó a dimensionar la relevancia como referente para la formación académica y profesional, así como lo es para la organización comunitaria. Espacios acogedores, coloridos, limpios y agradables, adornados de rostros con sonrisas y saludos tímidos pero seguros, que invitan a olvidarse de la agitada vida urbana y conectarse con los olores frescos de las montañas y a contagiarse de la camaradería de quienes allí viven, trabajan y estudian.

Ya en los ejercicios de socialización con un protocolo más académico, era difícil disimular el asombro de nosotros como profesionales y estudiantes de la especialización frente a los saberes políticos, sociales y ancestrales de jóvenes que perfectamente podrían estar pasando un viernes en la noche en el bar del pueblo y no reflexionando sobre el desarrollo de su Comunidad, la reivindicación y la recuperación de las prácticas tradicionales de su pueblo; siendo ellos un claro reflejo del fuerte proceso formativo y organizativo que ha vivido este territorio. De manera más desprendida estos jóvenes fueron relatando como a través de diferentes estrategias han podido consolidar un proyecto sostenible que perdura en el tiempo y continúa fortaleciéndose y renovándose, sin darse cuenta como con este dialogo estaban interpelando y cuestionando de manera más subjetiva los ejercicios profesionales de quienes hacían las veces de auditorio a sus exposiciones.

En la mañana y siguiendo la programación de la jornada saliendo a un recorrido, con la intención de conocer las instalaciones y poder acercarnos más a la experiencia, de manera práctica. Un mayor nos acompaña y nos guía en la “apertura de camino”, experiencia más de orden místico, pero que permitió recordarnos esa conexión íntima con la naturaleza y desde una postura más de respeto entre iguales pedir su permiso para ingresar a un territorio rico, fértil y productivo. Con la motivación y la sabiduría del mayor, quien reconoció en nosotros la fuerza y el interés por el conocimiento luego de avivar el fuego en medio del dialogo y la escucha de su experiencia, iniciamos el recorrido.

Avanzar por los caminos de las instalaciones del CECIDIC, permitió encontrarse por un lado con esos recuerdos de infancia donde era más importante compartir con el otro y disfrutar las cosas sencillas por encima de la ropa sucia o los zapatos embarrados. Por otro lado, estaba la magia del paisaje y el reconocimiento de la capacidad de organización de una comunidad que ha logrado en un contexto de aprendizajes promover practicas cooperativas, solidarias y sostenibles por encima de la lógica acumuladora y la competencia egoísta.

Esta experiencia es una muestra clara de cómo se logran integrar y poner a dialogar el conocimiento científico con los saberes ancestrales, sin que compitan el uno con el otro. Casi todos nuestros anfitriones fueron personas muy jóvenes, con ideas muy claras y seguros de la relevancia de la experiencia que están impulsando, lo que genera cierta tranquilidad al saber que hay un relevo generacional para garantizar la permanencia en el tiempo de estas prácticas, además de ponernos cuestionar los paradigmas frente los poseedores del conocimiento legítimo que se relacionan con personas llenas de títulos académicos y con muchos años la educación formal. Este corto acercamiento a la experiencia de Toribio, representa una bocanada de aire fresco para ejercicios profesionales donde muchas veces se pierde la motivación por la frustración y la falta de alternativas, cuando todo tiende a marchar por el mismo camino, nos podemos permitir devolvernos a nuestras raíces y encontrar la inspiración necesaria para realizar una intervención más consciente y ética.


UN CAMINO MÁS HACIA EL CORAZON DE LA NATURALEZA…OTRA EXPERIENCIA MAS…
Por: Nancy Johana Sandoval Florez

Inicio explicando el porqué del título del escrito…inicialmente cuando llegue al lugar siento que me conecte con la naturaleza que rodea el centro educativo como hace tiempo no lo hacía, no sentía eso tan especial, admito que aunque el propósito de la practica era hacer un reconocimiento territorial y conocer el proceso organizativo de la comunidad Nasa del municipio de Toribio no puedo dejar de lado esa esencia que me caracteriza como Ecóloga que soy, el disfrute y goce del paisaje, la tierra, la fauna, la flora…. La Naturaleza….

Por otro lado esta práctica se convierte en una experiencia más en mi vida puesto que hace ya varios años tuve la oportunidad de interactuar con diversas comunidades indígenas en el departamento del Putumayo, en la cual me hacían participe de sus ceremonias, pero con la aclaración que en ese entonces no tenía el conocimiento y/o bases de la investigación e intervención social.

Ahora bien, inicio por destacar que me causo mucha admiración que los líderes de los diferentes programas creados son muy jóvenes con gran conocimiento, con gran sentido de partencia de lo que son y de lo que quieren para su comunidad.
Lo que me dejo de enseñanza el día viernes 19 de Mayo del 2017 al tener el conversatorio con el grupo de jóvenes que conforman los diferentes programas, es sobre los sueños y las diferentes estrategias para alcanzar o tener la continuidad del proyecto de vida que inicialmente el padre Álvaro tenía como meta, esta comunidad a través de los años y a pesar de ser atropellada por todo lo que produce el conflicto armado han surgido con los ideales del padre Álvaro de convertirse en una comunidad unida, organizada, reflexiva, educada, trabajadora, protectora del medio ambiente, reconciliadora, autónoma, libre y sobre todo reconocida ante el estado como comunidad indígena con las misma condiciones que tienen las demás personas.

Admiro también el modelo pedagógico que utiliza la comunidad, puesto que rescatan y mantienen sus principios culturales, sus saberes, el sentido de la vida, el camino a seguir, en lo que quieren ser a partir del conocimiento, de las huellas que dejan sus mayores, el entender y aprender desde el corazón respetando la madre tierra, es decir el modelo implementado por esta comunidad es una guía del camino de sus sueños, es un modelo que no se queda solo en un discurso, es un modelo para alcanzar sus sueños e ideales, que involucra los niños, los jóvenes, los adultos, los mayores con el fin de continuar unidos como se ha caracterizado esta comunidad indígena Nasa. Como complemento a lo anterior observo que los programas diseñados y liderados por estos jóvenes son estrategias para llamar la atención hacia los otros jóvenes pertenecientes de la comunidad Nasa para que no se involucren en los grupos armados, veo estos programas como un gran tejido que cada programa va elaborando para cuidar, encaminar la vida de los Nasa, es un gran complemento de todos para todos, que va desde la raíz, con la fuerza que conecta la interculturalidad y la intraculturalidad de todos los pueblos indígenas.

De igual manera destaco la práctica que la comunidad lleva sobre el buen vivir, basado en el equilibrio que tienen con la naturaleza, la armonía hacia ella y las familias que habitan su territorio, la espiritualidad, las buenas practicas que llevan a proteger y cuidar la madre tierra, manteniendo el equilibrio ecológico de la naturaleza; un claro ejemplo es la Escuela de Agroecología Tierra del Sol y la Luna la cual tiene una visión de sostenibilidad, es un modelo de vida sano y continuo que tiene en cuenta la transferencia de saberes, practicas productivas disminuyendo el impacto negativo hacia el medio ambiente fortaleciendo el equilibrio ecológico, el de la vida, el de la naturaleza, como también lidera y enseña el tejido económico, sostenible, sustentable como un proceso vital que se debe desarrollar en la comunidad Nasa.

Es así, que, el Centro de Educación Capacitación e Investigación para el Desarrollo Integral de la Comunidad –CECIDIC con sus seis programas establecidos (Programa de Fortalecimiento del sistema educativo indígena propio en el territorio del plan de vida Nasa, Programa de Formación y capacitación para la vida digna en el territorio, Programa de Fortalecimiento de la autonomía familiar y comunitaria, Programa de Investigación comunitaria, Programa de Diseño y comunicación, Programa de Gestión interna y externa)  tiene como visión crear, identificar y desarrollar procesos dinamizadores que se puedan integrar a la vida de los habitantes del territorio, desde la familia, principios de valores, conocimientos, saberes y prácticas culturales ancestrales dentro del pueblo nasa y entre otros pueblos indígenas en armonía con el medio ambiente.

Ahora bien, puedo rescatar lo que sentí al siguiente día sábado 20 de Mayo del 2017, en el espacio espiritual y dialogo ancestral que se realizó en la tulpa con el mayor del resguardo, espacio en el cual sentí tranquilidad, calma, una paz espiritual, sentí que era mi casa, aunque la tulpa es su espacio, su casa de la comunidad Nasa, consideré que era como mi casa en ese momento, en la cual me admire y sentí muy bien cuando el mayor dijo que el grupo de la especialización teníamos mucha energía, fuerza de aprender, de conocer y continuar con los conocimientos aprendidos y generados en el encuentro puesto que el fuego se aumentó o se prendió aún más cuando empezamos a interactuar y circular por medio del ritual ceremonial. Reconozco la importancia, el significado y reconocimiento que la comunidad Nasa a los elementos que nos proporciona la naturaleza (troncos representa mamá, papá e hijo, piedras, fuego representa la energía, tulpa representa la casa y el espiral hecho en troncos representa la vida), donde visualizan los dones y poderes en su pensar y en su vivir de cada niño nacido en su comunidad.

En conclusión, la comunidad Nasa me enseño que el bienestar colectivo prima sobre el bienestar individual teniendo como resultado que el proceso comunitario se encuentre en equilibrio, como también que la unión de estos pueblos indígenas han conservado sus metas, se han logrado consolidar y mantener como comunidad rescatando sus tradiciones, profundizando sus saberes, conocimientos ancestrales, esto con el fin de mantener la continuidad del pueblo Nasa, así mismo, por medio del proceso educativo evita que los jóvenes de esta generación pierdan la esencia de su cultura, orientándolos, capacitándolos en su proceso organizativo, en su proyecto de vida, con una cosmovisión de respeto hacia la naturaleza.


EXPERIENCIA REFLEXIVA, VISITA AL CENTRO DE EDUCACIÓN E INVESTIGACIÓN PARA EL DESARROLLO INTEGRAL DE LA COMUNIDAD (CECIDIC). TORIBIO, CAUCA
Por: Andrés Fernando Tunubalá Tunubalá

Dando inicio al siguiente análisis, podría recordar, que los pueblos indígenas han sido víctimas directas e indirectas por parte de grupos armados, así como por grupos ilegales, además de las fuerzas armadas del Estado. Ahora bien, al realizar la visita al Resguardo Indígena de Toribio, pude observar y analizar que las intervenciones sociales y comunitarias que más se visibilizan han sido por parte de ONGs, en tanto que, existe presencia de otros países y no del propio territorio o Estado.

Según los foros realizados, los resguardos han tratado de subsistir dentro de su contexto, manteniendo su cultura y su forma de vivir, pero ha sido una lucha constante por mantener sus costumbres, ya que los cambios modernos han permeado la juventud actual, haciéndolos acreedores de un pensamiento diferente e indiferente a lo que dicta su ser indígena, aunque, los que se quedan dentro de la comunidad, sin tener el contacto con la ciudad, mantienen sus pensamientos, según la cosmovisión Nasa y los que emigran a las grandes ciudades, pierden sus raíces, no queriendo retornar a sus raíces, son perturbado por ideas de afuera y se desvían de su madre tierra.

De ahí que, el grupo de jóvenes, pertenecientes a la institución, se han organizado en diferentes programas pedagógicos como educación técnica,  agrícola, piscicultura y porcicultura, son programas que están dirigidos con una visión de aprendizaje culturizado para el desarrollo comunitario, por ejemplo, dentro de estos programas educativos, se encuentra el cultivo de peces, donde existen varios estanques para su reproducción, producción y cultivo, todo este alimento es suministrado al el restaurante que funciona dentro del CECIDIC y que los vende a la para la comunidad y turistas que llegan al sitio.

También, pude observar, dentro del recorrido, siembra de cultivos por eras con algunas plantas medicinales, hortalizas y cultivo de café, predominando en el centro, este pergamino de café, después de la cosecha, es enviado a la planta de tostado que es comercializado con su marca por la comunidad Nasa.

La empresa tostadora de Café es administrada por los mismos profesionales egresados de diferentes universidades y que deciden volver a su comunidad a cumplir el mandato de la comunidad, que consiste en retornar a sus pueblos después de cumplir con sus carreras universitarias, la mayoría de los que trabajan en estas microempresas son jóvenes de la comunidad, también se pudo ver embotelladora de jugos, administrada por la comunidad.

La Escuela Agroecológica Sek Ate Kiwe es una entidad donde los estudiantes son instruidos con enfoque  comunitario, se analizó que hay empoderamiento por parte de los educadores, ya que su educación, permite conocer los procesos de la comunidad, haciendo énfasis en lo social, por medio de capacitaciones, elaboración de proyectos productivos, apoyo en las prácticas y en todo lo que respecta a la parte agropecuaria, todo es complementado con sus procesos políticos, organización, con su participación social, prestando servicio social, por un año en el cabildo, muchos de los jóvenes continúan en los procesos de la organización con programas del CECIDID fortaleciendo su aprendizaje y desarrollo comunitario.






[1]  Artículo en Wikipedia sobre Álvaro Ulcué Chocué. Recuperado de https://es.wikipedia.org/wiki/%C3%81lvaro_Ulcu%C3%A9_Chocu%C3%A9
[2]BAUMAN Zygmunt, Modernidad líquida, Buenos Aires, FCE, 2003.

[3].https://repository.javeriana.edu.co/bitstream/handle/10554/15926/AguirreQuinteroLauraXimena2015.pdf?sequence=1
[4] Marco Yule, escritor Nasa, narra en su libro Metamorfosis de la vida como desde la educación católica se reprimía y discriminaba a quienes hablaban Nasa Yuwe, muchas veces se recurría a actos violentos como mechoneadas y golpes por no poder de responder en castellano en una clase. (YULE & VITONAS, La metamorfosis de la vida, 2004)
[5]https://repository.javeriana.edu.co/bitstream/handle/10554/15926/AguirreQuinteroLauraXimena2015.pdf?sequence=1 




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